Presenta altos niveles de antioxidantes como betacaroteno y polifenoles. Estos compuestos ayudan a neutralizar radicales libres y protegen las células del cuerpo.
El taraxasterol, presente en la planta, mostró efectos antiinflamatorios en estudios de laboratorio. Al modular la respuesta de los glóbulos blancos, logró disminuir los niveles de inflamación.
Extractos del diente de león podrían ayudar a mejorar la absorción de glucosa y estimular la insulina.
Por su alto contenido de potasio, la planta produce un efecto diurético leve. Esto estimula la producción de orina y favorece la eliminación de líquidos. Cleveland Clinic reconoció que puede aliviar la hinchazón o el edema.
Este mismo efecto podría influir en la presión arterial. Al reducir el volumen de líquido, baja la carga del corazón.
Sus hojas contienen vitaminas A, C, E y K, además de hierro, magnesio y calcio
